viernes, 11 de marzo de 2011

"Antología de la Comunicación para el Cambio Social"

"La Antología de Comunicación para el Cambio Social es una compilación de textos sobre comunicación para el desarrollo y el cambio social, creada como referencia esencial para universidades y centros de enseñanza especializados en el tema, así como para estudios de antropología, sociología o relaciones internacionales. El libro, de 1500 páginas, contiene 200 textos de 150 autores de todas las regiones del mundo, lo que lo convierte en una referencia esencial tanto para los estudiosos como para los que trabajan en programas de desarrollo". Red de la Inciativa de la Comunicación. Consultado el 11 de marzo. Extraído de http://www.comminit.com/es/node/279268



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Presentación del libro "Vamos a construir un techo común con la casa de todos"

Esta publicación es el fruto de la investigación “Diagnóstico de Comunicación Participativa en el Magdalena Medio”, realizada por la Facultad de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con la participación técnica y financiera de la Corporación de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio. Este trabajo surge con el propósito de conocer el estado de la comunicación en la Región, para que desde sus resultados, se diseñe una estrategia que contribuya a consolidar los objetivos de desarrollo y paz para la Región.

Esta investigación se fundamenta en las diversas miradas que los pobladores tienen de sí mismos y de su entorno, reconociendo que existe una relación directa entre las diferentes dimensiones de la vida de los seres humanos, es decir, entre los aspectos económicos, sociales, culturales y políticos, donde los sujetos sociales deben decidir el tipo de sociedad que desean con libertad, esto se refiere al concepto de desarrollo ampliamente argumentado por Amartya Sen, “el éxito de una sociedad ha de evaluarse, desde este punto de vista, principalmente en función de las libertades fundamentales de que disfrutan sus miembros. Esta postura se diferencia del énfasis en la información de los enfoques normativos más tradicionales, que centran la atención en otras variables, como la utilidad, los procedimientos para alcanzar la libertad o la renta real”.[1] En este sentido, el desarrollo humano se fundamenta en la participación activa de las personas, partiendo de su voluntad de buscar cambios que desde los consensos permitan unir al mundo individual con el colectivo, estos procesos implican la organización social para conseguirlo.

Precisamente, desde la organización social, el empoderamiento y la visibilidad de los actores sociales, se han venido desarrollando estrategias que permiten vislumbrar un proceso de desarrollo y paz para la Región del Magdalena Medio impulsado por la Corporación de Desarrollo y Paz -CDPMM-*.

Es por ello que después de diez años en la zona, la Corporación  pretende conocer cómo desde su cotidianidad han incidido en los pobladores las diferentes acciones que se han emprendido, en el sentido de fortalecer un sujeto social con distintas capacidades que le permitan tomar decisiones frente a lo que quieren ser y sueñan para la Región, por esta razón se realiza el Diagnóstico de Comunicación Participativa.

Para entender la perspectiva del Diagnóstico, es necesario precisar el recorrido que ha tenido la comunicación desde diferentes enfoques a lo largo de la historia y especificar desde allí, donde se sitúa para efectos del presente documento.

Los primeros estudios de comunicación en América Latina  provienen de la investigación norteamericana, en los años treinta la comunicación fue definida como un modelo vertical, emisor – receptor – mensaje-, este enfoque se refería al cómo se podían manipular los públicos a partir del análisis de los mensajes para ser fácilmente influenciables; posteriormente se dan diversos debates desde el enfoque de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, luego a principios de los setenta se empieza a acuñar el concepto de una audiencia activa, en la que se sostiene que es el miembro del público el que selecciona mensajes que desde su perspectiva pueden satisfacer sus necesidades y proporcionarle gratificación, es decir, se hace conciencia de una relación entre comunicación y vida cotidiana, en la cual se clarifica la participación del sujeto como ente activo en la recepción de mensajes. En los ochenta se habla de la comunicación alternativa, se da una apuesta por otra forma de hacer comunicación, en un intento por desmediatizarla y dar voz a lo que no tienen voz. En los noventa se hace mayor precisión en la negociación de intereses colectivos y la participación ciudadana en temas de agenda pública.

Desde esta última perspectiva se fundamenta la comunicación para el desarrollo, entendida como el espacio donde circulan los sueños, los saberes, las interpretaciones de la vida cotidiana, entre otras. Lo comunicativo es una dimensión básica de los seres humanos que parte del reconocimiento de actores que interactúan entre sí en todos los aspectos de la vida; debe propiciar la visibilidad de los actores sociales, para que en el marco de las libertades, los ciudadanos tengan la posibilidad de pensar, decidir y actuar. Es ahí donde se centra el papel de la comunicación, el cual, según lo expresan autores como Luis Guillermo Salmanca en su propuesta de Comunicación Para La Superación del Problema de la Droga –Proyecto Enlace- deben darse las tres funciones: la información, entendida como la puesta en común de las distintas visiones del mundo; la educación como un proceso técnico pedagógico y la comunicación como la movilización, es decir trascender del ser y saber al hacer; es ahí donde está la razón de ser de la comunicación para el desarrollo, la creación y fortalecimiento de espacios que permitan que se den estas características y haga visible la participación de los actores sociales en las decisiones que los comprometen.

El Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio –PDPMM-*, como un proceso que busca empoderamiento, capacidad de interlocución, movilización, desarrollo y paz, no puede ser entendido de una manera distinta, ya que en sí mismo, es un proceso de comunicación para el desarrollo, ampliando la comunicación, no sólo como posibilidad de medios masivos, sino como los espacios de intercambio de los pobladores, donde se tiene en cuenta al otro. Tal como lo afirma Ana Maria Miralles “es el eje articulante del debate de intereses contrapuestos, que apunten a la búsqueda  del interés común”[2]. Este proceso implica voluntad, compromiso, organización social, educación, flexibilidad. Pensar el desarrollo en el ámbito de las libertades que plantea Sen, dignifica a los seres humanos en su posibilidad de elegir, compromete la interacción de varios, supone acciones constantes que permitan una relación activa, “es básicamente una apuesta cultural de cambio”[3].

En este enfoque se centra el Diagnóstico de Comunicación Participativa en el Magdalena Medio; para efectos de la presente publicación, se ha querido diseñar un documento ejecutivo que esboza a grandes rasgos la metodología y los resultados obtenidos. Desde este estudio se pretendió conocer el estado de la comunicación, entendiéndola no desde una simple averiguación acerca de resultados, sino que en una dimensión integral, se revisó cómo está inmerso en el imaginario de los pobladores los modelos de organización social y comunitaria que les permitirán garantizar su sostenibilidad independientemente del oficio de mediadores externos. Ahora, ¿Qué tantas vivencias se han acumulado a lo largo de este proceso?, ¿Cuantas historias de vida se han tocado y transformado?, ¿Cuál es la apropiación y los intereses de la comunidad en este momento?, ¿A qué nivel ha llegado el grado de resiliencia de los habitantes?, éstas se convirtieron en las razones que justifican el Diagnóstico comunicativo, esfuerzo dirigido desde la Corporación de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio, acompañado de una postura académica y práctica por la Facultad de Comunicación Social – Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga.


[1] Sen Amartya. Desarrollo y Libertad. Premio Nóbel de Economía. 3a.edición Bogotá: Planeta, c2000. 440 pág. *Corporaciòn de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.*Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio.[2] Miralles, Ana María: Comunicación Para El Desarrollo Urbano, Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín[3] Alfaro, Rosa María: Una Comunicación Para otro Desarrollo: Para el diálogo entre el norte y el sur. Asociación de Comunicadores Sociales. 2a.edición, Lima: Calandria, 1993. 131 pág.